Centrifuga I

Se me cayó una costra en la cama y no la logro hallar, mi codo ahora está celoso de su encuentro, y atenta contra mi dermis y epidermis; los macrofagos fallecen y los monolitos ya no son atraídos con bailes de proporción.
Solo es cuestión de tiempo para que la herida se contraiga, no madure y mi brazo haga implosión

y yo con él
como un maldito agujero negro.

Será mejor que gire gire y gire y me haga anular.

Comentarios

Entradas populares