Nocturno bordó
Todo lo que el sueño hace palpable:
El pavimento y tu voz en un momento matizado por la lumbre de una pared que con hombros se posa con mi espalda estúpida como la manera en que ceceo que de nada sirve por estos lares en donde el pánico incierto degolla una a una las cabezas de estas letras y las deja como entreabiertas y seudotiradas a la sombra de tu reflejada e inerte presencia de pedestal
que,
sin moverse,
se va apartando
La mirada y ese vacío que por doquier chinga lentito como gotas en el cráneo que no me canso de decirle que oxidado que te vas por la mañana siempre alerta de la nada caminando zig-zageado cual bostezo de frente a un espejo triturado siempre alerta siempre alerta siempre alerta DE LA NADA y preocupada POR LA NADA y por la nada
ahí
estorbada
en una habitación a oscuras
desnuda
y sosteniendo todo el peso del temor.
El pavimento y tu voz en un momento matizado por la lumbre de una pared que con hombros se posa con mi espalda estúpida como la manera en que ceceo que de nada sirve por estos lares en donde el pánico incierto degolla una a una las cabezas de estas letras y las deja como entreabiertas y seudotiradas a la sombra de tu reflejada e inerte presencia de pedestal
que,
sin moverse,
se va apartando
La mirada y ese vacío que por doquier chinga lentito como gotas en el cráneo que no me canso de decirle que oxidado que te vas por la mañana siempre alerta de la nada caminando zig-zageado cual bostezo de frente a un espejo triturado siempre alerta siempre alerta siempre alerta DE LA NADA y preocupada POR LA NADA y por la nada
ahí
estorbada
en una habitación a oscuras
desnuda
y sosteniendo todo el peso del temor.
¿Qué pasa?
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