Se me ocurre que te entiendo, ahora que ya no estas
un aroma pertinente
intacto al pesar
de mis acciones
hay poemas
que son fotografías
invocando imágenes vivas
al rededor de sus orillas;
¿ha de ser
este un viaje mortal
cual ser Ulises
y tus fotos las sirenas?
No,
me niego a reducir tu alma
[y sobre todo, la mía
esa extensión nueva y tersa
de nuestro amor]
a meros y mortíferos impulsos,
me niego a admitir
que solo soy solo electromagnetismo
Y no,
me niego también
a reducir tu lírica femenina
al deseo ferveo de mi sien,
a la perdida
de mi armonía masculina
Helúe, en cambio
hago una escultura en la memoria
y le regalo un pensamiento cálido
a la dicha de tu vida
pues bienquerida fuiste
más quizás fui yo el bien amado
hasta que las viejas raíces empolvadas
no se hallaron más
en estas desdichas tercas
de un alivio que no llega
Ha nacido en mi, sin embargo
una fulgor lluvioso
que revienta mi alma
desde mis ojos hasta mi garganta
que grita azul
no perder la esperanza.
Comentarios
Publicar un comentario
pase ud. y mantegase eficaz